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¿Cuántas Mentiras estás dispuesta a escuchar para seguir en una relación?

  • Foto del escritor: Cinthya Pamela Azurdia Mejia
    Cinthya Pamela Azurdia Mejia
  • 26 may 2021
  • 4 Min. de lectura

Uffff... empezar a escribir esto se me enchina la piel, y me frustro un poquito... pero no hay mal que por bien no venga y sobre todo porque siempre la verdad sale a la luz, y cuando sale a luz es hora de salir corriendo, pero correr con aprendizajes, duele saber que la persona que juraba amarme, que “planeábamos una vida juntos” estaba envuelta en mentiras. Saben algo? Jamás en la vida había conocido a alguien que dijera literal 20 mentiras por minuto jajaja... parece chiste pero es cierto, y él pensaba que yo me las creía todas, pero podía más mi amor, y mi mente siempre decía pronto va a cambiar porque dice que me ama, porque juraba que quería estar siempre conmigo y sí, de hecho pasaba la mayoría del tiempo conmigo y al pendiente de mi (bueno me controlaba) cuánto me desgasté, cuánto me humillé, cuántas veces me quedé callada para no ocasionar una pelea o que me golpeara... les contaré un par de mentiras y ofensas para que estén atentas y salgan corriendo a tiempo y no esperen más como yo lo hice, porque eso NO ES AMOR:

  1. Siempre peleaba por cualquier cosa insignificante culpándome a mi para dejarme de hablar, porque tenía que ir a ver a las otras relaciones que tenía.

  2. Cuando viví con él guardaba (escondía) mi ropa y cosas porque era para que estuviera más ordenado todo, obvio entraban otras cuando yo no estaba.

  3. Jugó hasta con Dios cosa que jamás podré perdonar, porque juraba con facilidad y metía a Dios en la relación, orábamos juntos, prometíamos juntos y todo fue mentira, y yo pensando que porque hablaba de Dios todo estaba bien.

  4. Yo solo podía intentar llamarlo dos veces y si él no respondía tenía que esperar porque “estaba en reuniones de trabajo” y si yo insistía era maltratada segura.

  5. La peor mentira y la más sucia y obvio yo preferí creerle su respuesta antes que “ofenderlo” pensando que él me estaba mintiendo; mi cepillo de dientes que tenía en su casa sorpresaaaa, cuando llego y entro al baño mi cepillo con labial rojo, siiii y no era mío, si no me dejaba maquillarme a veces porque fijo si lo hacía era porque yo iba a coquetearle a alguien más, pobre la chica a la que le tocó usarlo sin saber que era mío, obvio jamás lo volví a usar.

  6. Una de las tantas que éramos en esta relación siempre me decía que a ella jamás la había amado como a mi, solo sentía aprecio porque lo había ayudado en un mal momento que había pasado, y por eso solo “hablaban” y cuando hablaban eran por cosas laborales jajaja... (ahora me rio, y digo que mensa fui).

  7. Ya en lo último de la relación me acuerdo que me daba arreglos de flores y me decía mi vida no las publique por favor porque la gente es envidiosa y maldicen nuestro amor jajajaja... esto es enserio? Si, antes quería que publicara todo y de repente ya no y esa era su excusa.


La lista es larga creo que nunca terminaría, es difícil no salir con el corazón roto de una relación basada en engaños, en una relación donde la que estaba dando todo con amor y sinceridad solo estaba recibiendo mentiras tras mentiras, ¿y qué me detenía a estar allí? Se harán esa pregunta, y la respuesta es clara no me di mi lugar como mujer, dejé que me pisotearan por querer tener a alguien a mi lado, oír “palabras bonitas” por un momento, acumular tiempo con alguien que solo sabía llenar sus espacios con diferentes mujeres, tener una para cada una de sus necesidades y elevar su ego.


Y pasó a lo que le tenía miedo; a dejarlo a sentirme sola, pensé que me iba a morir si no luchaba lo suficiente para cumplir lo que él me prometía, y no tenerlo a mi lado, pero toqué fondo no era justo no dormir pensando que me estaban engañando, desconfiar por todo, y vivir con ansiedad de si solo era yo o si seguía con tooooodas las demás, ¿quién quiere una vida así? O como poder decir que eso es amor y perdonar todo.... jamás se esperó que de todas yo pusiera un alto, que día con día la relación se desgastaba y mi ilusión y amor por él se estaba acabando, leí un día “nadie puede dar lo que no tiene”, y por supuesto me creo que tengo muchísimo por dar, pero para alguien que si sepa valorar y se merezca todo lo bueno de mi...

Aprendí que no podemos ni debemos obligar a nadie a quedarse, yo decidí irme porque no estaba dispuesta a competir ni a compartir y menos a alguien que solo vive de su ego, llenar sus vacíos personales, y que siguiera robando mi energía, mi esencia y sobre todo a olvidar amarme a mi misma y decir nadie tiene derecho a pisotearme.


Y por ultimo lección aprendida, le agradezco que me enseñara a ser más desconfiada, a valorarme, y que ya me se muchísimas mentiras que será difícil que vuelva a confiar en alguien, a las que aún se encuentran en una relación así solo les digo piensen en ustedes primero, y que es mejor soltar un mal amor, llorar, levantarse y seguir una vida libre de mentiras y engaños que solo nos desgastan y sobre todo oren porque donde hay engaños y mentiras jamás va a estar Dios y menos será una relación bendecida que es lo más importante....


 
 
 

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