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¿Soy la culpable de todo lo que viví?

  • Foto del escritor: Cinthya Pamela Azurdia Mejia
    Cinthya Pamela Azurdia Mejia
  • 19 ene
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 18 mar




¿soy la culpable de todo lo que viví? Esta pregunta pasó por mi mente muchas veces y luego solo me dejó de importar y siempre me decía no todo fue mi culpa, hace pocos días esta misma pregunta me volvió a pasar por mi mente por ciertos comentarios que me han hecho, y dije en realidad ¿yo tengo la culpa de haber sido agredida física y psicológicamente? Resulta todo esto luego de un podcast al que me invitaron a hablar de mi experiencia y como he ido sanando durante este tiempo, recibí comentarios tanto en redes como en persona de “amigos” y familiares que solo dije woow quienes a los mejor deberían de decirme siempre estamos contigo y te apoyamos, pero no es así, en realidad en estos procesos difíciles es cuando te das cuenta quienes sí son amigos, y quienes sí son familia y te van a apoyar y a estar en tu lucha hasta el último instante, y que no se suban al barco cuando al final ganaste la batalla, y se las lleven de siempre estuve allí para ti, en este proceso he dejado a un lado sentimientos de culpa y de pena por alejarme de amigos y familia por el simple hecho de hacer comentarios ya no sé si machistas o por ignorantes, y la verdad es que ahora solo busco mi paz y no encajar o tener mil personas a mi alrededor, ahora sí me llegó la frase de los amigos se cuentan con los dedos de las manos, y también a la familia, y sí, la familia porque aunque no lo crean son los primeros en juzgarte y no comprenderte y al punto de ponerse del lado de otras personas que te juzgan y solo te dicen, si creo que tienen razón en lo que te dicen, y no solo decidir abrazar tu proceso y darte palabras de aliento o decirte ignorá todo, no pretendo causar lástima jamás ha sido esa  mi intención, solo es crear conciencia si no estás en la capacidad de apoyar a una persona con algún problema o a una mujer sobreviviente de violencia, sencillo lo comprendemos cuando decidan decir me da pena este tema mejor de lejos pero no juzgar las batallas que llevamos, no todos los días son iguales quedamos con daño que hay días que solo fingimos estar bien, pero solo sentimos miedo, enojo y rabia queremos luchar por conseguir justicia, que si fue ¿mi culpa? No sabes que vida pude haber tenido, no te imaginas cuántas veces me arrodillé a pedirle a Dios en la esquina de mi cama que me sacara de esa relación, y ¿porqué no le dije a nadie? Hasta yo me lo pregunto muchas veces, y si decidí alzar mi voz y no descansar por hablar en podcasts, en redes y donde me inviten a hablar de la violencia contra la mujer fue porque no quiero que ninguna sola mujer sufra lo que yo sufrí y lo que sufro a diario luchando batallas y comentarios tan pendejos de personas y familia que no tienen conciencia de lo delicado que es este tema, tú que estás leyendo esto te digo no juzgues y no preguntes ¿porqué no te fuiste a la primera? No solo es eso son muchas cosas pero he aprendido que ante todo es por no darnos amor propio día a día, y por no pensar solo en uno mismo y dejar por un lado que la gente y la familia piense de uno lo que quiera… y por último puedo decir de ahora en adelante esta lucha será más mía que nunca y que si tengo que agradecer el escribir esto en el blog es a dos mujeres tan lindas que me han enseñado a no quedarme callada y que me valga lo que piensen de mí y que diga todo lo que pienso y me desahogue cuantas veces sea necesario!  Y esos comentarios que voy a aparecer muerta por alzar las voz me van a asustar pues no, más ganas me dan de luchar y decir esos comentarios solo viene de gente que no sabe que es todo este proceso… abrazo a todas las mujeres que están pasando procesos difíciles y les digo pongan límites a amigos y familia para ser más fuertes y felices y que de nadie dependa lo que sientes y quieras expresar

 
 
 

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